Además de lucirse en la cancha, BACCI sacó al mercado una serie de wallpapers.
Bacci la rompió en un partido que Medica Integral pudo haber goleado en el inicio y Atlético Banda Norte, rematado en el final. El punto les sabe agrio a los dos.
Alejado en un submundo, el arquero es el único de los jugadores que aún -casi un siglo y medio después de que el fútbol se nombrara fútbol- arrastra la misma cadena: el olvido. Su pena es inalterable porque él ataja y el marcador no cambia, y él vuelve a atajar y todo sigue igual, y así hasta que algún compañero se digna a gritar, allá lejos, en la otra isla de ese inmenso océano. Los arqueros son los guardianes del aburrimiento: nada, pero nada, debe cambiar. Bacci jugó un partido para enmarcar, y sin embargo le será imposible evitar que este 0-0 se pierda en el ático de lo que casi no ha existido.
Un 0-0 que, encima, no favorece a ninguno. De haber ganado, Medica Integral sería hoy uno de los punteros. De haber triunfado, Atlético se podría haber arrimado a los que luchan abajo.
En el primer tiempo, sin desplegar un gran juego colectivo, Atlético fue superior y estuvo más cerca que su rival de abrir el marcador. Pero al Atlético, en una situación que empieza a ser constante, le cuesta elaborar juego asociado y generar situaciones de riesgo con claridad.
El Atlético, con mucha más actitud que fútbol, contó con varias chances para abrir el marcador. Muy poco lo de Medica Integral en el primer tiempo.
En el complemento se invirtió lo sucedido y fue el conjunto de Alfonso el que dominó el trámite del partido. Con orden y criterio, pero con poco peso ofensivo contaron con las chances más claras para abrir el marcador. Lo indica la solvencia salvadora del arquero Bacci que por sus importantes intervenciones en el segundo tiempo se erigió como una de las figuras del partido. El guardameta tuvo cuatro intervenciones fundamentales para resguardar el cero en su arco. El conjunto de Alfonso no pudo aprovechar algunos errores defensivos de Atlético que por momentos sufrió algunos desajustes defensivos y quedó mal parado.
Lo de Atlético fue muy pobre en el segundo período y su flojo desempeño se denotó con las pocas chances de gol con las que contó. No se conectaron los generadores de fútbol con los delanteros (que terminan jugando muy aislados y preocupados por tener intervención futbolística) y no pudo desequilibrar a su rival.
Fue empate en un partido que se vio dañado por un clima lluvioso que se convirtió en protagonista exclusivo en la tarde del Sábado. Día que dificultó el desarrollo del juego. Por esto y por lo demostrado a lo largo de los noventa minutos el empate es más que justo.
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